¿Salvados por la educación financiera?

Jordi Évole siempre encuentra la manera de poner su afilado dedo en la llaga… y situar contra las cuerdas a más de uno, claro. Volvió a hacerlo, me refiero a ser especialmente oportuno, con el tema que eligió para su programa de anoche, en el que tuve el gusto de participar.

Tras un primer Salvados al que me invitaron a hablar sobre banca ética desde mis vivencias como responsable de Triodos Bank, esta segunda experiencia fue bastante distinta. Se trataba de participar en una tertulia sobre educación financiera que, resumiendo, lanzó el interrogante de si enseñar contenidos sobre finanzas personales y economía doméstica en las escuelas podría “salvarnos” de caer en el futuro en una crisis como la actual. ¿Pero qué modelo de finanzas queremos enseñarles?

Vídeo Salvados

A priori, soy muy favorable hacia los programas educativos, talleres y actividades promovidos por diversas organizaciones con la sana aspiración de mostrar a los más jóvenes cuál es el funcionamiento de la economía y su papel en ella. Sin embargo, me pongo nervioso cuando escucho que los bancos están entrando en los colegios a impartir sesiones de educación financiera.

No es que piense que los alumnos no puedan enriquecer sus conocimientos viendo cómo funciona el mundo empresarial y visitando, por ejemplo, una fábrica de alimentación, una tienda de ropa o recibiendo una charla concreta de profesionales del sector financiero. Yo mismo he dado numerosas charlas y continúo recibiendo propuestas para hablar en colegios e institutos sobre banca ética, educación en valores o consumo responsable. Pero me sorprende algunos casos como el que trajo a la tertulia Jordi Évole: el de una escuela donde, de acuerdo con el programa de educación financiera promovido por  la CNMV, se preguntaba a los estudiantes qué era prioritario pagar, si la comida o la hipoteca, siendo esta última la respuesta correcta.

Como profesional de la banca con más de 30 años de experiencia, comprenderán que esté de acuerdo en lo importante que es cumplir con nuestros compromisos hipotecarios. No voy a promover que nadie deje de pagar la hipoteca, porque existe un contrato entre dos partes y porque el banco está adelantando un dinero que no es suyo, y que debe ser devuelto. Pero de ahí a compararlo con la comida y tener que elegir, va un trecho.

No puedo dejar de preguntarme cómo vamos a cambiar las cosas si a muchos jóvenes les estamos enseñando, ante todo, a perpetuarlas. En la mesa de Salvados defendí, como hago siempre que tengo la oportunidad, que la educación es precisamente la oportunidad de que las personas puedan abrir la mente, cultivar un espíritu crítico y libre y animarse a intervenir en el mundo desde el compromiso con los demás. ¿Por qué desaprovecharla?

asdsad

Emisión de Salvados de ayer

Qué enseñamos

Siempre criticamos, no digo que sin razón, a los políticos corruptos y a los banqueros corruptos, como si fuera gente que tiene un ADN diferente y por eso han salido corruptos. No, son personas como nosotros. Hace cuatro días eran unos niños encantadores que jugaban en el patio del colegio, en su casa y te los habrías comido a besos. Hoy desearías que alguien se los comiera. Por eso es tan importante la educación si queremos un cambio de verdad.

En educación financiera, no estoy seguro de que enseñarles cómo frivolizar o, de alguna forma, “jugar” con las cosas del comer vaya a salvarnos de las crisis. Mucho más importante que eso, no creo que enseñar solo cuestiones como los tipos de interés nos permita vencer las perversiones perennes de este sistema, como que el 1 % más acomodado tenga más riqueza que el 99 % de la población, tal como asegura Oxfam.

Parte del problema es que los Gobiernos debaten incansablemente sobre cuántas horas de matemáticas, de física o de lenguas son necesarias para los alumnos. Y eso es importante. Sin embargo, aparte de que se enseñe qué es el TAE o cómo funciona una hipoteca, educar es muchísimo más que eso.

Vencer la “frustración de Telediario”

La educación financiera es importante porque la economía ha estado escondida demasiado tiempo en determinadas torres de marfil. Pero no dejemos que la obsesión por los conocimientos nos haga olvidar que educamos personas. No hay que hacer listillos, sino estimular a ciudadanos con conciencia social.

¿Por qué no les hacemos plantearse para qué sirve el sistema financiero y en qué tiene fallas o es positivo? Animémosles a hacerse preguntas. Si saben que consumiendo o ahorrando afectamos a otras personas, tendrán la oportunidad de actuar en conciencia, tendrán poder y tal vez escaparán a la “frustración de Telediario”, viendo que el mundo está mal sin tener la menor pista de cómo ayudar a mejorar las cosas.

La meta de la educación en general no debe ser solo la adquisición de conocimientos o el desarrollo de la inteligencia… nada de eso sirve sin valores

Además, cuando hablamos de educación, mucha gente entiende por educación decir cosas, explicarles cosas a los niños. La educación fundamental tiene que ver con hacer cosas. De hecho, si vamos a los manuales, habrá algunos malos, pero también hablan de energías renovables, de muchas cosas positivas y normalmente bien. ¿Cuál es el problema? Que cuando los niños levantan la cabeza del libro y miran en su centro o en su casa, ¿qué ven? Muchos aún no ven reciclaje, renovables o un huerto escolar en el que poder meter las manos y poner el corazón aprendiendo a hacer las cosas bien hechas.

No os adaptéis

Siempre se lo digo a los jóvenes que están cabizbajos, que se preocupan por el horizonte incierto que ven o imaginan. Todo el mundo les dice que se adapten al sistema, que elijan los estudios con “más salida” o vendan lo que pide el mercado. Yo les pido que no lo hagan. En un sistema enfermo, adaptarse es enfermar con él: dediquemos la vida, desde lo que nos apasiona a cada uno, a cambiar este sistema y no a integrarnos acríticamente. Esa es la forma de ser uno mismo y de ser feliz.

¿Qué educación financiera hay que impartir? Se puede enseñar que ganar dinero está bien y es necesario, siempre respetando las normas, pero sobre todo hay que hacer hincapié en que empresa y economía es aportar valor, riqueza al mundo y que, si lo hacemos bien, también ganaremos dinero.

Desde aquí, quisiera dar las gracias al equipo de Salvados por esta invitación a un espacio raro en la televisión de hoy, donde se puede profundizar un poquito más de lo habitual. También quiero agradecer todos los mensajes de apoyo recibidos desde ayer por la noche y mostrar mi gratitud a los que queráis compartir estas líneas para seguir alimentando este debate que, estoy convencido, es esencial para nuestro futuro y el de nuestros hijos.

9 comentarios a “¿Salvados por la educación financiera?”

  1. iñigo

    me encanto tu cara de sorpresa cuando Evole leyo el libro y preguntaste “pero, con que años les enseñan esto?”

    tener educacion financiera y matematica es esencial, pero mucho mas educar a personas, asi nunca tendremos la duda de que nos engañan

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  2. Paloma Gallego

    Completamente de acuerdo. Están adoctrinando a nuestros chicos. Construyen un mundo en el que no cabemos todos, sólo la idea única. Y quieren que sea lo normal. Ojalá educación económica pero sin saltarse las consecuencias de los actos, como dices. No es ético ganar dinero a costa de la desgracia ajena. Esto debería ser básico.

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  3. Eugenio Fouz

    Suelo ver el programa de Jordi Évole cuando puedo, no siempre. Me gustó mucho verles a los cuatro hablando calmados sobre economía y educación. Yo trato de cumplir con los compromisos adquiridos y no me parece disparatado, más bien recomendable y de buena fe, no dejar deudas a nadie. Indudablemente comer y no pasar frío son cuestiones básicas, pero yo puedo comer un poco menos y no dejar de pagar la hipoteca, letras o contratos adquiridos voluntariamente, sin haber sido obligado.
    Me ha caído usted bien, muy bien y me gustó que defendiese la idea de un banco para la gente. Me extrañó saber que hay una banca ética y la impresión ha sido buena.
    Soy profesor de inglés desde hace más de quince años y coincido con usted, y Gabilondo en que la educación debe regirse por valores éticos. No entiendo ni comparto el interés por preparar a los chavales para un mundo práctico solamente. La educación requiere calma, esfuerzo y libros. Ustedes, los cuatro dieron un ejemplo muy sano.
    Gracias
    Saludos

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  4. Ángel Carbajo

    Estuve viendo el programa de Salvados, y escuchar el relato de como actúa triodos bank con el dinero es un lujo, esp por ero que Triodos se extienda .
    por la geografía nacional

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  5. Vero

    Pienso en ver llegar a mis primos pequeños a casa, convencidos de que lo importante es pagar un hipoteca, más incluso que comer…y se me encoge el corazón.
    Para mi el colegio fue mucho más, adquirir conocimientos sin criterio ni libertad, nos hace uno más. Lo bonito es hacerlo en libertad, aprender a ser críticos, a debatir ideas, a entender que nuestras decisiones influyen a los demás, respetarnos en ello. Entender que distintas ideas pueden convivir en un mismo mundo.
    Los datos se olvidan, los valores permanecen para siempre.

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  6. Luis

    Precioso lo que dice el Sr. Melé. Cuando le conocí personalmente me pareció un hombre grande, y lo debe seguir siendo, pues sus criterios siguen siendo potentes y verdaderos. No puedo decir lo mismo de la banca “ética”:este mes pago con retraso las nóminas de 4 trabajadores, y tengo saldo suficiente en Triodos. Pero ni la directora ni el subdirector de la oficina de Barcelona han movido un dedo, en 4 días de retraso!!. No se ponen al teléfono, no contestan los mails, no desbloquean los ficheros para que la gente pueda cobrar. Más que con un banco me parece estar tratando con “ordenadores” (con código ético, por supuesto, en el software), pues la directora se limitó a ponerme por escrito los criterios de desbloqueo de dinero en cuenta. Lástima que dijo que el lunes estaría arreglado y, no habiendo sido así, no haya tenido la “humanidad” (o educación) de llamar o disculparse.
    Para evitar disfunciones en el pago de nóminas hemos pedido una póliza de crédito u otras opciones: sin respuesta.
    Sr. Melé, enhorabuena por sus intervenciones, que no por el trato que ofrece la entidad que representa. Me aplicaré lo que dice: el mes que viene pagaré primero a todos los trabajadores, luego la cuota del préstamo con Triodos (con el recargo que conlleve, claro).

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  7. Luis

    Quince días depsués siguen sin publicar el comentario. Pues deerían haberlo hecho, pues haremos llegar esta información y censura al Sr. Melé. Lo que decimos en el comentario está absolutament alineado con la postura que defiende Melé.
    Un mes después del comentario sin publicar, a 2 de junio, SE REPITE EXACTAMENTE LO MISMO: trbaajdores sin cobrar por 1300€, cuando el banco ha COBRADO SU PRÉSTAMO EL DÍA 1. NADIE SE PONE AL TELÉFONO, NADIE contesta los mails.
    Como en el mundo educativo es fácil contactar con el Sr. Melé, y ya hemos coincidido en varios foros, le haremos llegar todo esto en persona.

    Y también la censura de la banca ética, QUE NO PUBLICA LOS COMENTARIOS CRÍTICOS!

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  8. Joan Antoni Melé

    Hola Luis: Lamento no haber podido responderte antes. He enviado tus comentarios a la oficina, donde me han indicado que han revisado este caso, que su perspectiva sobre los hechos que han tenido lugar es distinta a la que expones y que han intentado ponerse en contacto contigo para aclararla. Como seguramente conoces, desde hace meses continúo apoyando el proyecto de Triodos Bank y sigo vinculado al banco, pero ya no trabajo en él, por lo que te invito a acudir a la oficina o a llamar al 91 640 46 84 para resolver esta situación, espero que de forma satisfactoria para todos. Un saludo,

    Joan

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  9. Elegir banco: ¿ojos que no ven, corazón que no siente?

    […] Joan Melé, miembro del Consejo Asesor de Triodos Bank, en el programa ‘Salvados’ […]

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