No encontrar un trabajo, o perder el que se tenía, son situaciones duras que nos llevan a nuestros límites, y es precisamente al llegar al límite cuando podemos encontrarnos con capacidades y energías que teníamos adormecidas y que ahora pueden salir.
Volví a comprobar esta idea el pasado 9 de noviembre, en las V Jornadas sobre Empleo, que promueven con éxito desde el Ayuntamiento de Sant Vicent del Raspeig (Alicante) y la Cátedra de emprendedores de la Universidad de Alicante.
En ellas tuve la ocasión de hablar de ahorro responsable y de la propuesta de Triodos Bank pero, sobre todo, escuché algunos mensaje que vale la pena resaltar. Ante la crisis actual muchas personas han reaccionado aguzando el ingenio y sacando, de la desesperación, fuerzas de coraje, y se han animado a emprender su propio proyecto.
Era muy alentador escuchar con qué fuerza y entusiasmo nos contaban cómo, en varias iniciativas de emprendimiento, al perder el miedo, habían sido capaces de hacer cosas que antes nunca habrían imaginado, y de qué manera sorprendente las personas y las circunstancias parecía que se alineaban para ayudarles.
Me venía a la memoria el famoso texto de Goethe sobre la iniciativa, que me gustaría compartir por si alguien no lo conoce:
“Hasta que no nos comprometemos, hay dudas y la posibilidad de atraer ineficacia. En todas las acciones de iniciativa y creación hay una verdad que, si se ignora, anula numerosas ideas y espléndidos planes: en el momento en que nos comprometemos, entonces la Providencia también se mueve.
Comienzan a pasar cosas que nos ayudan y que de otra forma no habrían pasado. Toda esta corriente de acontecimientos que ha comenzado desde que hemos tomado la decisión, favorece todo tipo de incidentes, encuentros inesperados y ayuda material, lo cual, nunca habríamos soñado que se cruzara en nuestro camino. Aquello que puedas hacer, o sueñes en poder hacer, comiénzalo. La voluntad tiene genio, poder y magia. ¡Comiénzalo ahora!”.
Dos ejemplos de valioso emprendimiento
De las diversas iniciativas que se presentaron en Alicante me gustaría destacar dos. A Puntadas, una empresa de inserción social que nos presentó emotivamente su presidenta Rosa Escandell. Y Mandarina Gardens, una empresa de reciente creación que nos presentó con entusiasmo una de sus fundadoras, Gloria Sala, que comenzó con un propósito modesto de atención a los niños en actividades de juego y festividades, pero que se está convirtiendo en un lugar de encuentro y de intercambio de ideas e iniciativas.
Es muy importante no caer en el desánimo o en la soledad, una de las causas de la desesperación, y por eso es fundamental que nos demos apoyo unos a otros para encontrar salidas.
Gracias por compartir ejemplos positivos de respuesta a la crisis, una crisis que debería servirnos para despertar del conformismo y la comodidad en que estábamos instalados, y afrontarla con nuevas ideas.
Estimado Sr. Melé:
¿Hay que emprender un negocio aunque sea trabajando con Inditex o Pikolinos? ¿Hay que hacer aquello que sueñes (muy bonito, muy ecológico, muy solidario) aunque el dinero que ganes pase por el BBVA?
No hay nada perfecto, me digo, y sé que hay que ser positivo, especialmente en estos momentos, pero no puedo evitar ser crítica con estos/as emprendedores/as que tienen buenísimas ideas pero que no terminan de hacer las cosas con coherencia.
Hay que ser tolerantes. Trabajar para Inditex hoy puede significar comer y mañana diseñar y producir de una forma justa. Pero hoy que la gente coma y pague su casa de alguna manera es justo. Porque la alternativa es menos justa o no vemos la realidad del pais. El ser justos con el planeta tambien puede llevar el ser justos y amables con nuestros
vecinos, una sonrisa, una pequeña conversación también puede hacer reflexionar a que los demas empiecen a concienciarse de lo necesario de un cambio. Granito a granito y con la paciencia de una madre con sus bebes.