Colaboraciones

Por: Joan Antoni Melé | 22 de mayo de 2013 | 4 comentarios »

Diccionario de valores

Honestidad

Portada de la revista Valors

Existen diccionarios de muchas clases, algunos especialmente curiosos  y preciados. Uno que he tenido oportunidad de conocer hace poco es el diccionario de valores que confeccionan número a número, a partir de artículos y entrevistas dedicadas a una actitud positiva concreta, desde la revista Valors.

He de reconocer que me ha sorprendido y también alegrado que, entre otras personas, hayan recurrido a un profesional del sector bancario para participar en el número sobre la honestidad, a través de esta entrevista.

Me da pie a remarcar que todos, independientemente del lugar que ocupemos en la vida, podemos ser honestos, o no. En primer lugar, es necesario empezar por serlo con nosotros mismos, preguntándonos a qué creemos que merece la pena dedicar la vida, qué estamos haciendo realmente y cómo podemos cambiar, porque siempre podemos cambiar y mejorar. Esto es innato al ser humano y por ello no debemos aceptar que nadie nos diga que no podemos modificar el curso de nuestras acciones. ¡Eso será si yo quiero!

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Por: Autor Invitado | 4 de abril de 2013 | 2 comentarios »

¿Cómo debe ser un banco bueno?

Por James Vaccaro, responsable de desarrollo corporativo de Triodos Bank

Banca con valores

Fotograma del video Triodos Bank en 1 minuto

Después de lo ocurrido en los últimos años, nuestras expectativas sobre la banca se encuentran en mínimos históricos. Es oficialmente la profesión más denostada, con unos niveles de desconfianza que duplican los de confianza, y una reputación hecha añicos. Y, si uno piensa en qué es un “banco bueno”, a cualquiera le cuesta imaginarlo.

Son muchos los que coinciden en que un banco bueno simplemente es, o debería ser, una entidad “aburrida” – que actúe de forma segura y no pierda nuestro dinero. Pero un verdadero banco sostenible tiene que ser mucho más que eso.

El debate actual sobre la reforma de la banca suena muy aséptico, con alusiones constantes a términos como segregaciones, limitaciones, pruebas de resistencia y restricciones (electrónicas o de otro tipo). Parece que hablamos de una bestia salvaje a la que hay que domar, y no de un negocio orientado a las personas. En el blog de Joris Luyendijkg, distintos agentes de bolsa y profesionales de la banca en la City londinense comparten de forma anónima su visión sobre la propuesta de la UE para limitar sus bonus (a un máximo de dos veces su salario) y sus opiniones resultan muy reveladoras sobre la cultura en la que viven. Confían en que, sean cuáles sean las normas que se impongan, sus entidades encontrarán la forma de sortearlas, como han hecho siempre.

Justifican sus bonus como una forma de motivación por tener que levantarse a las cinco de la mañana y no salir de la oficina antes de las ocho de la tarde. No parece un ritmo de vida muy saludable y, ciertamente, no ha resultado demasiado saludable para el resto de la sociedad. En esa cultura monotemática, resulta difícil encontrar nuevas formas de motivación más allá de los beneficios, sobre todo cuando es el lucro la única razón por la que se trabaja.

Es precisamente el elemento cultural el que parece olvidarse en el debate sobre la reestructuración del sistema financiero. Con independencia de las normas que la banca tenga que acatar, son las personas que dirigen esos bancos y las que trabajan en ellos quienes definen su cultura y, en último término, quienes determinan en qué se van a convertir esas organizaciones. Si bien es cierto que las regulaciones son importantes y necesarias, no son suficientes para definir cómo opera una organización. Seguramente los gobiernos, y quizá también algunos nuevos CEOs del sector de la banca, quieran encontrar soluciones rápidas a la situación actual, pero para conseguir cambios en una cultura son necesarias muchas más cosas que cambiarle el nombre al regulador, adoptar nuevas normas o enviar un nuevo informe a todos los empleados.

¿Es un banco bueno un banco “aburrido”?

Personalmente, creo que trabajar en un mundo unidimensional en el que la única motivación es el beneficio, y en el que lo único que ves es la pantalla de tu ordenador y a tus compañeros de oficina, tiene que ser aburrido (e igual da cuánta adrenalina añadas a esa mezcla). La banca sostenible puede responder a las necesidades de la sociedad: cómo convertirnos en una economía con bajas emisiones de CO2, cómo cultivar nuestros alimentos en armonía con la naturaleza, cómo contribuir a que la gente tenga una vivienda, acceso a la sanidad, a la educación y a otros servicios que sean integradores, y ofrecer un nivel de atención adecuado a las personas más vulnerables y desfavorecidas, y cómo podemos apoyar a los emprendedores que ponen en marcha un negocio con la sana intención de mimar a todas las partes interesadas en el mismo y también al medio ambiente.

Los bancos sostenibles existen; están dirigidos por profesionales de la banca que tienen otras motivaciones y otros valores. Saben que la posición que ocupan en la sociedad les permite potenciar la sostenibilidad al trabajar codo con codo con sus clientes –emprendedores y ahorradores– de cuyos intereses son responsables y que deben equilibrar de forma saludable. Al hacer realidad la financiación de un nuevo proyecto, los profesionales de la banca pueden despertar la creatividad de los emprendedores y ayudar a los ahorradores a destinar su dinero hacia las actividades que verdaderamente quieran apoyar.

¿Puede ser la banca un sector líder en la sostenibilidad del futuro?

banca etica 2Teniendo en cuenta el poder que tiene la banca a la hora de asignar recursos en la economía, es totalmente posible.

Los dirigentes de los bancos sostenibles con valores se han reunido en Berlín con motivo de la conferencia anual de la Alianza Global por una Banca con Valores. El tema central de este año han sido los actores del cambio – en referencia a los clientes con los que trabajan, pero también en alusión a lo que cada uno de estos bancos aspira a ser. Son un ejemplo de cómo los bancos puede trabajar con sus clientes para crear formas de desarrollo que sirvan de inspiración a otros. En Mongolia, el banco especializado en microcréditos XacBank promueve los préstamos a bajo coste para aislar las cabañas de madera en las que viven las familias en Ulán Bator (la capital más fría del mundo). En Vancouver, Vancity –la cooperativa de crédito más grande de Norteamérica- trabaja con los grupos aborígenes nativos para buscar soluciones financieras que respondan a las necesidades de sus comunidades.

Estas historias no son solo interesantes por sí solas, sino que además dan un giro de 180 grados al debate sobre la banca. Al hablar del papel que desempeñan como intermediarios entre ahorradores y prestatarios, estos bancos despiertan el interés de la gente por el papel de que todos desempeñamos en las relaciones financieras, haciendo que los asuntos relativos al dinero intimiden menos y resulten más accesibles.

Aunque los bancos buenos también deben comprender las cuestiones de beneficios, pérdidas, riesgos y palancas del negocio, también han de tener en cuenta los vínculos sociales existentes entre su negocio y los distintos grupos interesados en el mismo. Con este planteamiento más integrador, la banca se mantiene en contacto con el mundo real al tiempo que adopta un enfoque a largo plazo para comprender las cuestiones del bienestar financiero. Y esto no es para nada aburrido, y tampoco irrelevante si se quiere construir un modelo de negocio sólido y a largo plazo. Estos profesionales de la banca no necesitan grandes retribuciones ni bonus para motivarse, ni forman parte de esa cultura que trata de quebrar las normas para su propio bien y para aumentar sus beneficios. Por el contrario, tratan de averiguar cuál es la mejor manera de cambiar el sistema financiero para que satisfaga de forma efectiva las necesidades más profundas de la sociedad y del planeta.

Una cultura de este tipo podría resultar mucho más eficaz que cualquier norma o regulación a la hora de transformar el sector de la banca. Y esta nueva clase de bancos podrían cambiar la economía y el mundo mucho más de lo que imaginamos hoy en día.

Por: Autor Invitado | 8 de marzo de 2013 | 2 comentarios »

El papel de la banca como intermediario financiero

Por Marcos Eguiguren, socio director del Grupo Inmark y miembro del Consejo de Administración de Triodos Bank

La banca es un negocio muy antiguo. Actividad bancaria, en el sentido de intercambio o movimiento de dinero ya se registra en la antigua Grecia aunque la actividad de préstamos tiene antecedentes tan antiguos como los de Babilonia en el x. XVIII a.C.

Se populariza el papel de los banqueros en la alta Edad Media y durante el Renacimiento. De hecho, el nombre “banco” deriva de la palabra italiana banco, “escritorio”, utilizada durante el Renacimiento por los banqueros florentinos quienes hacían sus transacciones sobre una mesa cubierta por un mantel verde. El actual término “bancarrota” se deriva de la ruptura física de esa mesa cuando un banquero o cambista no tenía suficientes fondos para hacer frente a sus obligaciones.

Si nos atenemos a la función clásica de la banca, podríamos incluso llamarla histórica, encontramos que está relacionada con dos grandes aspectos:

  • Los servicios relacionados con el dinero. Desde un punto de vista histórico, los ejemplos más claros, que ya se dan en la edad media, serían los de garantizar la transferencia segura de fondos entre titulares distintos y en distintos lugares geográficos para cubrir el pago de transacciones comerciales.

  • La intermediación financiera. Es decir, la recepción de sobrantes de liquidez provenientes del ahorro para invertirlos en actividades productivas en forma de préstamo.

Me gustaría centrarme hoy en el segundo de esos aspectos: el papel de la banca como intermediario financiero.

Si nos vamos a los orígenes, si simplificamos el análisis y vamos a las cosas que verdaderamente importan, nos daremos cuenta de que el papel que juega la banca en una sociedad moderna es absolutamente fundamental. La banca es un eslabón clave entre aquellos que tienen cierta capacidad para ahorrar dinero (depositantes) y, por lo tanto aquellos en los que su capacidad de generación de ingresos es superior a su gasto medio, y aquellos que tienen la visión y los proyectos para crear riqueza y valor social (prestatarios) pero no poseen suficientes recursos para ponerlos en marcha.

Al analizar el párrafo anterior con detenimiento, nos damos cuenta de una serie de puntos que son clave para entender el papel dinamizador de la banca y su poderoso rol como multiplicador de la riqueza, pero también para interiorizar algunas de las premisas de la función de banquero y de las limitaciones de la profesión:

  • A nivel global, al administrar el dinero de terceros (los depositantes) para invertirlo en prestarlo a otros (los prestatarios), la banca se transforma en el gran administrador y gestor del riesgo planetario. Por ello no puede ser banquero cualquiera. Tiene que tener una formación sólida y profunda así como una experiencia acreditada que le permita evaluar los riesgos implícitos en la actividad económica y defender así el dinero que le ha sido depositado. No todo el mundo sirve para esto, la banca es una profesión.

  • El hecho anterior nos lleva a otras conclusiones. Al estar los riesgos económicos del planeta en manos de los bancos, cuando los banqueros prestan a determinadas inciativas con la seguridad de que el dinero les va a ser devuelto pero que se alejan de la economía real o de las necesidades racionales de la ciudadanía, pueden acabar creando un círculo vicioso que puede estallar en cualquier momento. En algún momento, alguien no podrá pagar. Aunque hayan realizado bien su análisis del riesgo, habrán fallado en otra de las premisas, la comprensión holística del mundo. El banquero ha de ser consciente de su capacidad casi única, muy superior a la de los gobiernos, de crear o atajar riesgos sistémicos. Para ello tiene que tener una gran formación cultural y social. Una gran comprensión del mundo.

  • El banquero sabe que el dinero que presta hoy debe ser devuelto por los prestatarios a lo largo del tiempo. Su visión del riesgo tiene que ser a largo plazo, no a corto plazo. El banquero de hoy ha de trabajar por la cuenta de resultados y por la solvencia de su banco y la seguridad de sus depósitos no solo de hoy, sino de mañana. Para ello necesita unas grandes dosis de ética y de honestidad. Tiene que entender que el engordamiento de las cuentas de resultados de hoy puede pasar factura a depositantes inocentes el día de mañana. Ha de huir del lucro fácil a corto plazo y ha de tener la honestidad de decir “no” a un posible prestatario si no tiene clara su verdadera capacidad de repago haciendo así un favor tanto al propio banco como al mismo prestatario.

Por ello la remuneración de los banqueros tiene que ser relativamente alta, la justa para retribuir una profesionalidad elevada, una comprensión holística de la sociedad y del mundo y un comportamiento ético y honesto para con la profesión. Sin embargo nunca puede ser tan elevada, en aras de una supuesta excelencia profesional, que ponga en riesgo la necesaria visión a largo plazo o la honestidad requeridas por su labor.

Si no existiera la banca, habría que inventarla pero con banqueros profesionales y expertos, honestos, con visión a largo plazo, conocedores de la sociedad y del mundo así como conscientes de su rol como gestores planetarios de los riesgos económicos.

Marcos Eguiguren es profesor en la Universitat Politècnica de Catalunya y miembro del Consejo de Administración de Triodos Bank. Esta entrada fue publicada originalmente en su blog personal http://www.marceguiguren.es/.

Por: Autor Invitado | 17 de septiembre de 2012 | 6 comentarios »

¿Quién gana con el desprestigio de los alimentos ecológicos?

Por Manuel González de Molina, Universidad Pablo de Olavide

El pasado 5 de septiembre el diario El País publicaba un artículo titulado “Si come orgánico, no crea que es más sano” , en el que se hacía eco de un metaanálisis realizado por investigadores de la Universidad de Stanford sobre dos centenares de trabajos publicados sobre alimentos ecológicos y convencionales. Las conclusiones, pese a reconocer la debilidad de la mayoría de los estudios revisados, son contundentes: no hay ventajas  significativas para la salud en la alimentación ecológica respecto a la convencional. Los alimentos ecológicos tienen una menor concentración de pesticidas, aunque los convencionales, al no rebasar los límites permitidos, son igualmente “saludables”.  [...]

La alimentación convencional no puede calificarse de saludable, a menos que consideremos como tal la ingesta de pesticidas y otras sustancias químicas . Sus efectos, aún en cantidades inferiores a los LMR (límite máximo de residuos), han sido relacionados directamente con el cáncer y otras enfermedades degenerativas y muchas de esas sustancias prohibidas por la UE. Véanse por ejemplo los estudios de Nicolás Olea, investigador de la Universidad de Granada. La incertidumbre sobre los efectos en la salud de la ingesta combinadas de varias de estas sustancias , presentes en los pesticidas y en los aditivos alimentarios, impide afirmar que las dosis autorizadas garanticen su inocuidad.

Lea el artículo completo en Fundación Triodos

Por: Autor Invitado | 3 de septiembre de 2012 | 3 comentarios »

Elegía al largo plazo

Por Marcos Eguiguren, miembro del Consejo de Administración de Triodos Bank

El ser humano parece haber perdido la capacidad de guiar su obra por el legado que quede de la misma más allá de su corta existencia.

La visión del placer inmediato -adopte este el formato que sea: consumismo, poder, seguridad, hedonismo, frivolidad-, se sitúa muy por encima de la solidaridad intertemporal que garantiza la supervivencia de las especies.

En términos generales, no dejamos que nuestros pasos sean guiados por el objetivo de dejar un mundo mejor a nuestros hijos y nietos. La cruda realidad es que la mayoría de mortales nos esforzamos por salvar nuestro pellejo y vivir lo más ricamente posible en este mundo terrenal, al que nos aferramos en un esfuerzo insensato de prorrogar lo inevitable.

Continuar leyendo en Compromiso RSE
Por: Autor Invitado | 22 de agosto de 2012 | 1 comentario »

Colors: una forma de ver la vida

Por Sergio Piera

Colors la películaSiete conferencias, una historia de amor y de superación, una película, una comunidad con la voluntad de trasmitir un mensaje positivo, lleno de esperanza y de energía.

Expertos en diferentes temas se dan cita en el CCCB para divulgar sus conocimientos sobre economía, autoconocimiento, salud, trabajo… ofreciéndonos propuestas muy concretas con las que construir nuestro futuro, un futuro que es posible en un mundo que se sustente en el ser más que en el hacer o el tener, en una forma de vida basada fundamentalmente en la sabiduría de la cooperación. Entre las personas que participarán en Colors contamos con la colaboración de Joan Melé, que pronunciará una de las conferencias.

Pepe y Rocío, los protagonistas de la película junto a los conferenciantes, personifican la posibilidad de dar la vuelta a la propia vida.  Leer el resto de esta entrada »

Por: Autor Invitado | 25 de julio de 2012 | 5 comentarios »

El dinero según Ayn Rand

Por Marcos Eguiguren, socio director del Grupo Inmark y miembro del Consejo de Administración de Triodos Bank

Andrew Malone CC BY 2.0Una visión diferente del dinero nos la proporciona Ayn Rand, escritora y filósofa estadounidense de origen ruso que escribió entre la década de los treinta y la de los setenta del siglo pasado. Rand es la madre de una corriente filosófica muy influyente en el pensamiento anglosajón pero muy controvertida, llamada objetivismo. El objetivismo sostiene que a la realidad solo se la domina obedeciéndola, que el propósito moral de la vida es la búsqueda de la propia felicidad o “interés propio racional”, y que el único sistema social acorde con esta moralidad es el del capitalismo en estado puro.

Quiero compartir algunos párrafos sobre su versión del papel y la naturaleza del dinero aparecidos en su Best Seller, Atlas Shrugged, traducido libremente por algunos editores como la Rebelión del Atlas, para algunos el segundo libro más influyente en la cultura estadounidense del siglo XX tras la Biblia. Los párrafos que siguen son una traducción propia del original en inglés.

… Entonces, ¿usted cree que el dinero es la causa de todos los males? ¿Se ha preguntado alguna vez cuál es la naturaleza del dinero? El dinero es una herramienta de intercambio que no puede existir a no ser que hayan mercancías o servicios que se produzcan y seres humanos capaces de hacerlo. El dinero es la forma material que adopta el principio de que los hombres que desean tratar con otros deben hacerlo de forma comercial y dar valor a cambio de valor. El dinero no es la herramienta de los pedigüeños que reclaman tu producto a cambio de unas lagrimillas de compasión, ni la de los saqueadores y los burócratas que pretenden arrebatarlo por la fuerza. El dinero solo se hace posible si hay hombres que producen. ¿Es eso un mal?

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Por: Autor Invitado | 31 de mayo de 2012 | 1 comentario »

A slow economy

Una vez más me permito compartir un excelente artículo de Marcos Eguiguren titulado “A slow economy” publicado recientemente.

Por Marcos Eguiguren. Siguiendo el modelo del llamado movimiento “slow food” , que propone recuperar el gusto por el placer de disfrutar de la comida con lentitud (de ahí el caracol) frente a las prisas que dominan el mundo de hoy,  propongo que creemos un movimiento “slow economy”, entendida como un proceso de mayor reflexión en la toma de decisiones tanto corporativas como a nivel macroeconómico.

Muy probablemente una economía de estas características incidiría de forma clara en la salud, tanto económica como cultural, de nuestras organizaciones, al igual que el movimiento slow food tiene un impacto positivo en la calidad de vida de quienes lo practican, tanto desde un punto de vista físico como desde un punto de vista anímico.

Ir al artículo completo publicado en Finanzas.com

Por: Autor Invitado | 17 de mayo de 2012 | 1 comentario »

¿Qué revela y oculta la crisis financiera?

Hace unos días leí el análisis que Juan Torres López  hace sobre la crisis financiera en su artículo ¿Qué revela y oculta la crisis financiera?, publicado en Agenda Viva y en su blog Ganas de escribir.  Inspirado por sus reflexiones, solicité a Juan su permiso para reproducir aquí el texto completo, que invito encarecidamente a leer. Gracias, Juan, ya sabes que este blog está a tu disposición siempre que quieras.

Por Juan Torres López. La crisis que estamos viviendo se ha producido como consecuencia de la quiebra prácticamente generalizada de la banca internacional, que en los últimos años había acumulado un riesgo inmenso creando y difundiendo productos financieros muy rentables pero también cada vez más peligrosos.

Para ocultar ese riesgo recurrió a estratagemas fraudulentas con la ayuda de las agencias de rating (que daban la máxima calificación a los productos derivados de las iniciales hipotecas basuras que iban difundiendo por todo el sistema financiero mundial) y con la complicidad de las autoridades públicas que miraron a otro lado para dejarles hacer. Leer el resto de esta entrada »

Por: Autor Invitado | 3 de mayo de 2012 | 12 comentarios »

Sobre amor y trabajo

Parece que no soy el único al que le inspira el día de Sant Jordi. Marcos Eguiguren, sobre quien ya he escrito en este blog y que sabe que tiene aquí su espacio asegurado, nos cuenta un relato de una emotiva experiencia donde también los libros  y el amor son los protagonistas.

Por Marcos Eguiguren. El pasado lunes 23 de abril, como marca la tradición en el día de Sant Jordi, dediqué un rato a pasear por el centro de Barcelona, compré rosas, entré en diversas librerías y me hice con algunos títulos que me interesaban. En una de las librerías, atestadas de gente por cierto y mientras ojeaba algún que otro libro, me sorprendió escuchar fortuitamente como una chica joven, de unos veintitantos años, le pedía a una de las libreras que le aconsejara algún título que pudiera animar a una amiga suya quien, por una serie de motivos que no desveló, estaba muy desanimada y hundida y buscaba algún libro que pudiera ayudarla a salir de ese pozo. Leer el resto de esta entrada »