Cuando Raimon Samsó me ofreció la oportunidad de escribir un prólogo para su nuevo libro, me pareció todo un honor e inmediatamente dije que sí. Mi destino personal me ha llevado a trabajar toda la vida en el mundo del dinero, y en los últimos siete años he tenido la oportunidad de vivenciar personalmente muchas de las cosas que explica Raimon en su libro, y puedo afirmar que son totalmente ciertas.
Este nuevo libro que ahora nos ofrece Raimon es un libro necesario, porque aunque algunos podrían pensar que ya estamos en los albores de una nueva era, que el cambio de paradigma ya ha comenzado y es imparable, y que la nueva economía ya está a la vuelta de la esquina, la realidad es que aún falta mucho. No diré, parafraseando a Martí i Pol, que todo está por hacer, porque algo sí hemos hecho, y estoy convencido de que todo es posible todavía, pero tenemos que hacerlo entre todos y esto va a costar mucho.
El cambio de paradigma en muchas personas solo ha tenido lugar en sus mentes y en sus corazones, y reconozco que esto ya es algo, pero aún no ha llegado a la voluntad. Se habla mucho, pero hay una gran distancia entre lo que se dice y lo que se es. Y no me refiero a que se mienta, porque estoy seguro de que no es esa la intención, pero falta mucha coherencia, y falta coherencia incluso en personas que ya están convencidas y motivadas.
Por esto me parece muy adecuado el libro “Dinero feliz”, porque es una invitación continua a la acción y al compromiso, al cambio personal. Cada capítulo acaba con una llamada a la acción, y esto me parece lo más importante. Deseo de todo corazón que tenga mucho éxito, porque el éxito del libro será también el éxito de nuestra sociedad en este proceso de transformación.
Fragmento del prólogo del libro “Dinero Feliz”, de Raimon Samsó