Por: Joan Antoni Melé | 28 de mayo de 2012

Repensar la pobreza

El pasado viernes 25 de mayo, el programa Millenium de TV3 emitió un programa especial sobre la pobreza con el título Repensar la pobresa, en el que me invitaron a participar. Un tema, el de la pobreza en el mundo, que lamentablemente siempre está de actualidad.

Recientemente UNICEF presentaba el informe La infancia En España. El impacto de la crisis en los niños, cuyos  sorprendentes datos sobre el nivel de pobreza en nuestro país, todavía una gran economía mundial, han tenido un gran eco en los medios de comunicación. Tiene que tocarnos de cerca para que nos preocupemos de la pobreza en el mundo. Informe UNICEF 2012

La pobreza sigue creciendo no solo en España, sino en todo el mundo, donde millones de personas no tienen qué llevarse a la boca cada día. Pero si existen grandes capitales que circulan por el mundo, y durante años se han destinado grandes cantidades de dinero para luchar contra la pobreza, aquí es donde tiene que surgir una pregunta muy importante: ¿Qué estamos haciendo mal? Porque es evidente que algo no se esta haciendo bien si a pesar de tanta riqueza se sigue generando pobreza.

Os invito a que reflexionéis sobre ello y os preguntéis qué hay detrás de todo esto, qué es lo que esta fallando. Para intentar entenderlo, si uno profundiza un poco en seguida se da cuenta de que hemos perdido de vista al propio ser humano y a la Tierra, dejando en el centro de la vida el interés por el beneficio económico.

Cada vez se habla menos de derechos humanos y más de los derechos del consumidor, ya que parece que como seres humanos nos hemos reducido a esa faceta de consumidores. Toda la sociedad se ha visto inmersa en esta obsesión de producción y consumo, de búsqueda del máximo beneficio. Un beneficio inmediato sin tener en cuenta las consecuencias que esta manera de trabajar estaba produciendo.  Pobreza y cambio climático, entre ellas.

Cuando hablamos de modelo económico estamos hablando de una economía moderna, que nace en el siglo XVIII con Adam Smith, basada en la desconfianza en el ser humano. Viene a decir que el ser humano es egoísta, que siempre busca lo mejor para sí mismo y lo mejor es un mercado libre en el que la búsqueda de máximo beneficio personal acabe equilibrándose solo y lleguemos así a un equilibrio social.

Sin embargo, dos o tres siglos después ves que no existe tal equilibrio social. Por tanto, esta premisa de que cada cual busque lo mejor para sí mismo demuestra que no es buena. En la ciencia, cuando un científico parte de una hipótesis y ve que ésta falla, cambia la hipótesis de partida. ¿Por qué no hacemos lo mismo en el mundo económico?

8 comentarios a “Repensar la pobreza”

  • Ángel dice:

    Hola Joan Antoni, ante todo disculpas por colocar aquí el comentario, pero no encontré una entrada mejor y este blog sí que es su sitio. En cualquier caso probablemente los comentarios estén moderados y es una forma de hacerte llegar mi correo. Nos conocimos en Córdoba, en la presentación de Dinero y Conciencia, el libro, hace varios años. Te transmití la misma inquietud que tengo ahora ¿Por qué la Cuenta Justa de Triodos sólo paga a las ONGs el primer año? El resto de años mantiene un interés bajo, no paga a esos colectivos y, comparativamente, es injusta para quienes la tienen contratada ya que sólo se beneficia el banco. Lo considero poco ético y no me gusta nada que mi banco la siga manteniendo.

    • Joan Antoni Melé dice:

      Estimado Ángel:
      Gracias por leer mi blog y compartir conmigo tu inquietud. Creo que es importante tener en cuenta que la Cuenta Justa es una cuenta de ahorro a la vista, es decir, de ahorro disponible, y en la mayoría de bancos este tipo de cuentas no solo no tienen retribución, sino que se cobra comisiones de mantenimiento. Nos parece que si retribuímos la cuenta y además damos el ejemplo de la donación el primer año, la gente se animará a colaborar con las ONG. Podríamos bajar la retribución de la cuenta y seguir dando el 0,7%, pero no queremos ponernos medallas sino fomentar entre nuestros clientes el uso del dinero de donación. Es posible que otra cuenta encaje mejor en tus planes, quizás un depósito a plazo, la Cuenta Triodos o certificados de depósito para acciones, que tienen una retribución más alta, por lo que te recomendaría que hablaras con la oficina de tu región y les expongas tu situación y tus necesidades a fin de que te puedan aconsejar lo más idóneo.
      En cualquier caso, sea en el producto que sea donde tengas tus ahorros, tienes la seguridad de que en Triodos Bank solo van a servir para dar préstamos a proyectos y empresas de la economía real, que trabajan en cultura, sector social o medio ambiente. Y creo que esta es precisamente la esencia de nuestra actividad bancaria: donde invertimos el dinero de nuestros clientes, y la transparencia radical al contárselo, el tipo de interés es algo circunstancial que depende de la situación del momento.
      Te envío un cordial saludo,
      Joan

  • Ángel dice:

    Hola Joan,
    tengo todos mis ahorros en Triodos, pero me cambié a la cuenta Triodos, que también es de ahorro a la vista, en cuanto me di cuenta de como funcionaba la otra. Lo que no me gusta de la Cuenta Justa no es que me den poco interés sino a partir del segundo año ni me lo dan a mí ni se lo dan a la ONG:

    Con 1000 euros en la Cuenta Justa:
    1er año: 4 euros para mí y 7 euros para la ONG
    2º año: 4 euros para mí y nada para la ONG

    Con 1000 euros en la Cuenta Triodos:
    1er año: 11 euros para mí (y le paso 7 euros a la ONG)
    2º año: 11 euros para mí (y le paso 7 euros a la ONG)

    Gracias por responder tan rápidamente

  • Alexandra dice:

    Estimado Joan:

    Me ha gustado reflexionar sobre este tema una vez más, y le agradezco que haya compartido con nosotros/as el programa y sus reflexiones.

    Estoy de acuerdo en que el hambre se erradicará cuando haya voluntad, cuando de verdad todos queramos que se acabe. ¡Qué triste es aceptar que hasta ahora realmente no se quiere terminar con el hambre en el mundo! Aunque cierto es que hay gente (una minoría, eso sí) que intenta hacer algo al respecto a través de donaciones, trabajo voluntario y creación de ONG y asociaciones.

    Ya que el mundo está controlado por las grandes multinacionales y los grandes bancos, pienso que lo que habría que hacer es comenzar (al menos comenzar) apoyando iniciativas locales y empresas pequeñas que persiguen otro modelo económico y social.

    Lo que me planteo es qué se pretende cuando queremos ayudar a los pobres. ¿Queremos que vivan un poco mejor, que no pasen hambre? ¿O ansiamos que tengan el mismo bienestar que nosotros? De ser esto último, cabría cuestionarse si es posible que cada habitante del planeta viva como los del norte opulento. Francamente, me parece que eso no sería sostenible; hay datos que demuestran que estamos consumiendo más recursos de los que el planeta es capaz de regenerar, por lo que supongo que tener voluntad de erradicar la pobreza va de la mano con aceptar el hecho de que debemos disminuir nuestro nivel de consumo y, como decía en el programa, de “no donar-li xocolata al lloro”.

  • Teresa dice:

    Hola Joan. Me llama la atención tu crítica a la economía moderna basada en la desconfianza en el ser humano, que siembre busca lo mejor para sí mismo, y máximo beneficio personal.
    Algo así me ha pasado al ver las cuentas que presenta Angel, me ha entrado una tremenda desconfianza en Triodos. No entiendo la cuenta justa como una apuesta del banco para contribuir a erradicar la pobreza (ya que destina sólo el primer año a las ONGDs, lo que muestra poco grado de sostenibilidad y compromiso). Eso es el chocolate del loro (como dice Alexandra). Entendería mejor una opción de la cuenta triodos (11 € de intereses por cada 1000) en la que el/la titular decida si destinar 7 de esos 11 a una ONGD siempre (no sólo el primer año).
    Eso es lo que a priori se entiende cuando se contrata ese producto, y no lo que realmente se hace. El banco no perdería, seguiría pagando lo que al resto de clientes (11 € por cada 1000). Pero más bien parece una estrategia de marketing y captación semiengañosa (que pocos clientes perciben y a los que luego se les otorga muchos menos intereses que al resto). ¿quienes son justos merecen tener menos retribución los siguientes años que el resto de clientes que no contratan esta cuenta?. Por supuesto, a la mayoría de los que estamos en triodos los intereses no nos interesan. Pero sí nos molesta el intento de engaño y que nos quieran tratar de tontos.

    • Joan Antoni Melé dice:

      Estimada Teresa: en la respuesta que indicaba a Ángel, le intentaba explicar el sentido de lanzar esta cuenta en 2006, la primera del mercado que apoyaba el comercio justo. Entonces se consideró que si durante el primer año el banco donaba el 0,7% -con todo el significado reivindicativo que guardaba esa cifra- la gente más tarde se animaría a colaborar con las ONG que participan. Por nuestra parte nunca ha habido lugar a engaño, pues tanto los comerciales que trabajan en Triodos Bank como la información que se publica en la web sobre la Cuenta Justa se especifica que la donación del 0,7% por parte del banco es solo durante el primer año. Siempre se informa al cliente de las condiciones de los productos antes de contratarlos, de manera que queda a elección del cliente el producto que finalmente decide contratar.
      Me alegra que haya surgido este debate aquí, porque ha permitido trasladarlo dentro de la organización y abrir un proceso de reflexión. Si bien la Cuenta Justa en sus primeros años ha sido un instrumento eficaz para la promoción del comercio justo y la donación, actualmente se está valorando la conveniencia de continuar con su comercialización o de enfocar todos los esfuerzos en otros productos como la Cuenta Triodos, que nació más tarde y cuya rentabilidad es más alta, y permite por tanto una donación voluntaria por parte de los clientes de importes más significativos. De este modo las organizaciones estarían en situación de percibir cantidades más elevadas y por tanto tener un mayor impacto positivo en sus áreas de trabajo, entre ellas el comercio justo.
      Personalmente creo que es muy positivo recibir estos comentarios para poner atención a un asunto que vemos que despierta interés y tratar de mejorar aquello que sea preciso. Gracias por tanto por la participación. Quisiera remarcar, eso sí, que no me parecen apropiadas ni justas las acusaciones de intento de engaño o de tratar a los clientes como tontos.
      Un saludo,
      Joan

  • Tomàs Grau dice:

    Apreciado Joan.
    No has dado respuesta a qué hace el banco con el 0,7% los años siguientes o yo no lo he entendido.
    Aprovecho para decirte que no me parece bien que borres los comentarios que no te dejan en muy buen lugar frente a cuestiones que te niegas a aclarar, aunque esa es tu libertad, pues por algo es tu blog.

    • Joan Antoni Melé dice:

      Estimado Tomàs: entendí por tu último comentario que preferías mantener la relación epistolar por otros medios. No sé a qué comentarios borrados te refieres. En cuanto al 0,7% que dona el banco el primer año en la Cuenta Justa, los años siguientes deja de existir esa donación por parte del banco, no significa que se elimine rentabilidad al cliente. Como bien sabes, las donaciones son voluntarias, y en este caso el banco decide que dona a una ONG el 0,7% de los importes en cada Cuenta Justa durante el primer año.
      Un saludo.

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