Este año se celebra el 25º aniversario de Projecte Home Balears, una institución ejemplar que desde hace un cuarto de siglo se ocupa con total entrega y amor de ayudar a todas aquellas personas que por diversos motivos han caído en la trampa perversa de la droga.
El alma de la organización en Baleares es Tomeu Català, a quien podríamos describir parafraseando a Quevedo: “Érase un hombre a un corazón pegado”. Hace 25 años, y aún hoy para mucha gente y en muchos lugares, las personas que sufren las consecuencias de la droga padecen la incomprensión social y, en muchas ocasiones, el desprecio y rechazo del resto de la sociedad. Y lo que aún es peor, la convicción general en esa época y también hoy, aunque no tanto, era que cuando se ha caído en ese problema ya no se puede volver a la vida social normal.
Precisamente el no querer aceptar con resignación fatalista esta idea de exclusión de la gente con problemas fue lo que impulsó a Tomeu a desarrollar Projecte Home Balears. Y creo que en el nombre del proyecto ya está implícita la idea básica que lo anima: la dignidad humana nunca se pierde, y sea cual sea el pozo oscuro en el que un ser humano pueda haber caído, en su interior existe la luz y la fuerza que le pueden sacar de él.