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¿Decrecimiento económico o consumo responsable? Ser libres para cambiar el mundo (y II)



Debemos reconocerlo, en el fondo, en la mayoría de todos nosotros todavía subyace el deseo más o menos consciente de que las cosas vuelvan a ser exactamente como antes, aunque ya sabemos de sobra que ese modelo de vida era insostenible.

Comentaba en un artículo anterior, Cambiando de rumbo, que cada vez toma más fuerza el debate sobre la necesidad de alternativas económicas. Pero en general nos habíamos acostumbrado al consumo de lo inútil, a no pensar en nada más que en satisfacer nuestros deseos, y quisiera profundizar en esta idea, porque pienso que sin hacerlo no podremos cambiar.

Nunca nos preguntamos de dónde surgen nuestros deseos, y si realmente somos libres cuando los satisfacemos de forma espontánea e instintiva. Ya casi nadie, excepto algunos filósofos, me imagino, se plantea la cuestión de la libertad. Se considera un tema demasiado complicado, y debatido durante siglos sin llegar a ninguna conclusión definitiva, y que por tanto ya no merece la pena dedicarle más tiempo de reflexión.

En realidad sí que se ha llegado a una conclusión, quizás no de forma teórica pero sí en la práctica, y es la del determinismo materialista. En el fondo se nos ha inoculado la convicción de que la libertad no existe, y que es solo una ilusión originada porque no conocemos las verdaderas causas que condicionan nuestros comportamientos y nuestras decisiones. Se ha establecido una concepción del ser humano y de la vida totalmente materialista y reduccionista, y todo se acaba explicando a partir de los genes o de los condicionantes del entorno.

Hemos pasado del “yo soy yo y mis circunstancias” de Ortega y Gasset, al “yo soy mis circunstancias”.

Alguien podría replicarme diciendo que al final da igual lo que pensemos sobre la libertad, que después de todo lo que importa es vivir el día a día, y que todas esas ideas no sirven para nada. Este es un argumento que me han dado muchas personas, pero que no comparto. Precisamente, yo considero que esta es una de las cuestiones (quizás es la cuestión) más importantes de nuestra vida, descubrir si realmente podemos ser libres (no digo que ya lo seamos) y tomar decisiones sin estar condicionados por nada ni por nadie, o si fatalmente siempre habrá algún condicionante interno o externo que actúe sobre nuestra voluntad y determine nuestra vida. Porque si realmente estamos convencidos de que la libertad no existe, entonces tampoco existe ninguna posibilidad de dar un sentido a la vida, y entramos de pleno en un vacío existencial.

Detener la destrucción de uno mismo

A mi modo de ver, este vacío es la causa primaria, el origen, de nuestra sociedad consumista de hoy. Este vacío interior provoca una necesidad subconsciente de plenitud; nos falta algo, no nos sentimos bien, y como que lo único que tenemos en cuenta es lo material, de forma impulsiva e insensata nos lanzamos a su consumo pensando que con ello seremos más felices, que conseguiremos aquello que nos falta. Pero la experiencia nos muestra justamente lo contrario, apenas has satisfecho un deseo ya tienes otro más grande; cuando acabas de comprar un objeto, ya no te satisface. Como dice un proverbio árabe: “No hay placer más grande que el de la vigilia”.

Anhelamos esto y lo otro, soñamos en tener lo que vemos en otros y pensamos que con ello seríamos felices, pero cuando lo tenemos no lo somos. Y en lugar de parar y reflexionar en por qué nos sucede esto, en vez de preguntarnos a fondo qué es lo que realmente necesitamos y lo que en realidad nos haría felices, seguimos, o hemos seguido, en esa espiral desenfrenada de consumo que nos ha llevado a la actual situación de destrucción social y medioambiental. Nos estamos autodestruyendo, y aún así nos resistimos a reconocer nuestro error y a enmendarlo. ¿Te has parado a pensar esto alguna vez?

No es tenerlo todo lo que nos hace felices, sino precisamente el luchar con todas nuestras capacidades por algún ideal, por algo que tenga sentido. Somos felices y nos sentimos realizados cuando después de un esfuerzo conseguimos algo que vale la pena, cuando somos útiles a la sociedad; ser útiles sí que nos hace felices. Y así deberíamos educar a los jóvenes, en el esfuerzo personal y en la búsqueda de sentido, en el ideal del servicio a la comunidad, porque así no solo encontrarían la felicidad (que para mí no es el objetivo sino el efecto secundario), sino que comenzarían a andar el camino hacia la libertad.




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Ginés Hace 4 años

No he visto persona más “grande” que tú en bastante tiempo. Me encanta tus post tan profundos, siempre he andado muy perdido en esta sociedad, y menos mal que hay gente que se para a pensar y decir: “Señores vamos por mal camino”. Por eso nos sentimos así de vacíos, y necesitamos consumo, consumo, drogas, malos hábitos, la realidad nos hace daño.

Gracias por tu dedicación y trabajo, personas como tú hacen la realidad actual más soportable

Saludos desde Granada

Respondiendo a Ginés
Joan Antoni Melé Hace 4 años

Hola Ginés. Todos en un momento u otro de nuestras vidas hemos andado perdidos, en mayor o menor medida, pero lo importante es darse cuenta a tiempo. Otras personas no sienten la experiencia de estar perdidos, pero seguramente lo único que ocurre es que no han tenido la fortuna de darse cuenta de ello, o el valor de hacerse a sí mismas algunas preguntas. Un saludo,

Joan


daniel truran Hace 4 años

ser libres … este que tendría que ser un deseo natural lo hemos escondido detrás de algo aparentemente mas sencillo como consumir y tener así una – aparente – satisfacción inmediata.

me encanta este articulo que nos permite reflexionar sobre lo que realmente queremos, que nos pide pararnos un momento, y evaluar quitando influenzas externas y volviendo a mirar dentro de nosotros: ¿ que es que me haría realmente LIBRE ?

Con muchas ganas de compartir otra “mesa redonda” Joan para seguir haciendo las preguntas que habría que hacernos y mejorar así nuestras vidas evolucionando un nuevo sistema económico, sin necesidad de revoluciones.

Daniel Truran
co-fundador del HUB Madrid
director general de ebbf.org

Respondiendo a daniel truran
Joan Antoni Melé Hace 4 años

Hola Daniel. Gracias por tus palabras. Estoy convencido de que buscar respuestas dentro de nosotros mismos es fundamental si de verdad queremos cambiar algo. Sería un placer volver a coincidir y conversar un rato. Un saludo,

Joan


Camen P. Hace 4 años

Estimado Sr. Melé es un placer leerle y escucharle, a mí personalmente me hace reflexionar sobre el mundo que nos rodea. He de sincerarme y decir que soy una consumista de lo innecesario en muchas ocasiones, y muchas veces he entrado en esta reflexión de que comprando lo único que pretendo es llenar vacios o infelicidades. Ahora mismo tengo una fase más moderada no sé si es por la crisis que nos rodea o porque realmente he caído en que no me llevaba a ningún lado. Trato de llenar esos vacios dedicándome a mi intelecto, formándome, leyendo, hablando más con mi familia y con la gente que me rodea, evitando rodearme de gente que no me aporta nada e incluso he empezado a dibujar actividad que me reporta gran satisfacción!!!..siempre pensaba que yo no podía y he aquí en donde estoy totalmente de acuerdo con usted en que es muy importante la educación en el esfuerzo personal. Percibo que la generación que me sigue (yo tengo 37 años), no todos, pero una gran mayoría, no tiene valores, ideales y no sabe lo que implica el esfuerzo. Creo que deberíamos llenar nuestras vidas más de aportaciones humanas e intelectuales y menos materiales. Estoy convencida que la actual situación nos llevará a un cambio de mentalidades, las crisis nos hará ver lo realmente necesario y de lo que podemos prescindir.


Carlos Ocho Hace 4 años

Buenas Joan,
Creo que es de los artículos que más he disfrutado.

Genial leerte.

Gracias


Joan Antoni Melé Hace 4 años

Gracias a todos por vuestros comentarios, que son el mejor aliento para seguir adelante en la tarea del día a día y compartiendo ideas, en las charlas en que participo y en este blog. Saludos.

Joan


Pinganillo Hace 4 años

Lo que está claro es que el consumo debe estar basado en el ahorro. Lo que no puede ser es estar gastando lo que no se tiene.


Óscar M. Gradillas Hace 4 años

Gracias por tener SENTIDO COMÚN, por defender los valores de todos y por trabajar en una línea correcta, ya era hora.

Aunque esto es una tarea de todos y de todas, tenemos que unificar criterios y fuerzas para hacer un mundo mejor, porque todos lo merecemos.

En definitiva el dinero, como muy bien dices Joan, es la sangre de nuestro hacer, debe fluir para que tengamos vida. Esta vida está para vivirla y no para sobrevivir o estar engañados, estar juntos y no separados, para ser libres y felices, DESDE LA UNIDAD.

Admiro tu dedicación y compromiso por la EDUCACIÓN Joan, pues tu vida ha estado enfocada en la economía y tu pasión en la educación; la mía ha sido al revés, he estado enfocado en la educación y mi pasión era la rehabilitación (incluso la economía de un principio).

Yo nunca creí en la educación, en primer lugar porque fui un fracaso escolar, y ahora soy maestro y profesor de educación física, además de padre, por lo que estoy actuando con mis hijas y con mis alumnos desde hace 2 años (que desperté) con cariño e inteligencia emocional,además de infinitos refuerzos positivos. Aunque he de decir que estoy aprendiendo yo mucho más de ellas y ellos .

Quiero ser partícipe de un cambio de conciencia, y a través de él enfocarlo en el ámbito educativo, y que éste cambio se refleje en la sociedad de manera natural; depués sólo es tiempo de que este cambio de conciencia se expanda al sistema, económico, político, social…

Tanto mi familia como yo estamos buscando la forma de hacer las cosas de manera diferente. Nuestro objetivo es crear una escuela alternativa con sentido común para fomentar en TODOS los valores positivos y aprender unos de otros, y sobre todo fomentar la SABIDURÍA, no el conocimiento o la inteligencia (tecnología), como muy bien dices.

Para terminar, quisiera expresarte mi admiración por las ideas tan claras que tienes y tu disposición a hacernoslas llegar. Gracias a personas como tú mi conciencia y, a través de la mía, la de mi familia, han cambiado.

Por mi parte, desde el corazón, he pasado a la acción.

Mientras llega el momento de que mis proyectos se realicen, en mi Blog (http://educandoeldespertar.blogspot.com.es) voy plasmando las ideas que unifico día a día.

Quedo a tu entera disposición y seguimos estando en contacto.

De nuevo gracias.

Con mis mejores deseos de salud y felicidad…

Respondiendo a Óscar M. Gradillas
Joan Antoni Melé Hace 4 años

Hola Óscar. Te agradezco mucho que compartas conmigo y con el resto de lectores tu intensa experiencia personal. Se nota que lo que haces, lo haces con pasión, con ánimo de no dejar de aprender y, sobre todo, intentando que cada paso esté lleno de sentido, que es ese motor que nos permite seguir siempre adelante. Te deseo suerte en tus proyectos actuales y en los que te plantees. Saludos,

Joan


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