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Érase un hombre a un corazón pegado



En el centro, Tomeu Català, presidente de Projecte Home Balears

Este año se celebra el 25º aniversario de Projecte Home Balears, una institución ejemplar que desde hace un cuarto de siglo se ocupa con total entrega y amor de ayudar a todas aquellas personas que por diversos motivos han caído en la trampa perversa de la droga.

El alma de la organización en Baleares es Tomeu Català, a quien podríamos describir parafraseando a Quevedo: “Érase un hombre a un corazón pegado”. Hace 25 años, y aún hoy para mucha gente y en muchos lugares, las personas que sufren las consecuencias de la droga padecen la incomprensión social y, en muchas ocasiones, el desprecio y rechazo del resto de la sociedad. Y lo que aún es peor, la convicción general en esa época y también hoy, aunque no tanto, era que cuando se ha caído en ese problema ya no se puede volver a la vida social normal.

Precisamente el no querer aceptar con resignación fatalista esta idea de exclusión de la gente con problemas fue lo que impulsó a Tomeu a desarrollar Projecte Home Balears. Y creo que en el nombre del proyecto ya está implícita la idea básica que lo anima: la dignidad humana nunca se pierde, y sea cual sea el pozo oscuro en el que un ser humano pueda haber caído, en su interior existe la luz y la fuerza que le pueden sacar de él.

Ahora bien, no es fácil encontrar esos recursos en el propio interior cuando se está desesperado y debilitado a causa de la droga, y por eso es tan importante en estos casos que otras personas aporten la calidez y la lucidez de las fuerzas del corazón que puedan acompañar y reconfortar al que tiene un problema hasta que pueda volver a andar solo. Y corazón es lo que aportan las familias y los cientos de voluntarios que colaboran y han colaborado en Projecte Home Balears a lo largo de estos veinticinco años, así como los cientos de empresas y particulares que a través de sus donaciones hacen posible que el proyecto se sostenga. En tiempos de crisis es más necesario que nunca que desarrollemos nuestra capacidad de solidaridad y de donación.

Con motivo de este aniversario, el pasado martes día 6 se celebró un interesante encuentro con el lema “Voces para la vida”, en el que tuve el honor de participar junto a personas de tanto renombre como Iñaki Gabilondo, Maria de la Pau Janer, Baltasar Garzón, Luis del Olmo y Boris Izaguirre.

Nos habían pedido que nuestro testimonio fuera muy personal, y no tanto vinculado a la profesión; nos pedían que contáramos cuáles son nuestras motivaciones vitales y cuáles son nuestras convicciones más íntimas y los valores fundamentales que nos han guiado en nuestra vida.

Fue una jornada íntima y de mucha calidez, y la mayoría coincidimos en recordar a nuestros padres y los valores en los que fuimos educados, y reconocíamos cómo esos valores sólidos nos han acompañado y nos han guiado toda la vida y en especial en los momentos de dificultad. Y también coincidíamos en atribuir como causa importante de las crisis actuales a la pérdida de esos valores fundamentales en la cultura actual, y en la urgente necesidad de recuperarlos y anteponerlos a los intereses lúdicos y consumistas que nos han seducido en las últimas décadas. Dar a la profesión un sentido de honestidad y de servicio y educar en el ideal del bien común, son bases en las que algunos tuvimos la fortuna de crecer y que ahora tenemos la responsabilidad de compartir con aquellos que no tuvieron la oportunidad de vivirlas.

Honestidad, esfuerzo y espíritu de servicio están presentes en Projecte Home y ponen en evidencia el profundo amor al ser humano que se vive en esta entidad. Solo puedo añadir: gracias a Tomeu y a toda la gente que le acompañáis abnegadamente y en silencio, gracias por vuestro trabajo y por vuestro amor, y por creer en la capacidad ilimitada del ser humano para salir adelante. Para mí ha sido un regalo y un honor compartir esta jornada con todos vosotros.



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Matías Hace 4 años

“La mayoría coincidimos en recordar a nuestros padres y los valores en los que fuimos educados, y reconocíamos cómo esos valores sólidos nos han acompañado y nos han guiado toda la vida”

No podemos ni debemos volver atrás, todo cambia, pero qué importante es tener unos valores o hacer las cosas con convicción, no por qué sí! Nos podremos perder por el camino, pero si salimos sin un rumbo, entonces sí que empezamos mal. Muy de acuerdo Joan!