Salir de la crisis de imaginación
Con el ambicioso título “Exit. Salida de emergencia. La receta de los expertos para salir de la crisis”, la escritora Silvia Gelices publicaba hace unos meses un libro de entrevistas, y personas tan diversas como Arcadi Oliveres, Leopoldo Abadía, Raimon Samsó, Xavier Verdaguer, Xesco Espar o un servidor estuvimos entre los entrevistados.
En más de una ocasión, he comentado que lo que más me preocupa es la crisis estructural, la que va más allá de esta coyuntura y de nuestras fronteras, y que causa desde hace demasiado tiempo injusticias que nadie puede justificar en todo el mundo.

Ilustración en portada del libro “Exit. Salida de emergencia”, de Silvia Gelices
Pero, retomando lo que explicaba en el libro, aquí quisiera centrarme en otra crisis clave. En una muy relacionada con la más amplia y persistente: podríamos llamarla crisis de imaginación.
No educamos para que nuestros jóvenes sean creativos, para que aporten nuevas ideas al mundo. Y yo estoy convencido, según lo que he podido vivir, de que cada nueva generación tiene capacidades que no tenía la anterior.